LBS [Language boarding school]

Me quedé en el jardín hasta que Amber y Ashley me encontraron. Fuimos a dar un paseo por los alrededores del internado y era de noche cuando se despidieron y fueron a su habitación.
Yo no tenía ganas de volver a encontrarme con Shane, así que decidí ir al aula de música, que estaba siempre abierta. Abrí la puerta y descubrí que no había nadie, aunque a aquellas horas tampoco esperaba ver a mucha gente. Entré, encendí la luz y cerré la puerta detrás de mí, este era el único lugar en el que podía desconectar de verdad.
Admiré el piano por unos segundos y me senté. Empecé a tocar lo primero que se me venía a la cabeza, dejando que las notas inundaran el lugar. Estaba completamente metida en la música cuando sentí que alguien entraba en la sala y se acercaba. Lo miré sin dejar de tocar y, como no, era Cam.
-¿Puedo?-dijo señalando una silla y poniéndola cerca del piano.
-Claro :)

No era la primera vez que aquella pija me miraba mal y cuchicheaba con sus amigas pero si era la primera vez que me decia algo a la cara y ademas desagradable.
Cuando se fue me mire la ropa pensando que no era horrorosa. Llevaba una camiseta de Naruto naranja y unos sencillos vaqueros. Sino le gustaba mi ropa que no la mirase, ademas ella iba maquillada como una zorrilla. Por suerte o por desgracia era incapaz de soltar algo asi a la cara a nadie. Ella sin embargo, era capaz de eso y mas y lo peor es que lo hacia con elegancia y caracter. Era perfecta socialmente hablando pero como persona parecia pesima.
Con las mismas me levante y me fui adentro.
Mientras daba vueltas oi ruidos que provenian del salon de actos pero pronto se calmaron, estaba acabando el concierto. Me quede dando vueltas por el pasillo esperado a que fuese la hora de la cena. Me sentia herida y tenia ganas de llorar, por lo que fui al baño.
Cuando no me quedaban lágrimas me fui a dar las buenas noches a mis hermanos. Después subí a mi habitación, aun era temprano pero tenía sueño y dormida me olvidaría de todo por unas horas. Pasé por varias aulas y una de ellas, en concreto la de música, estaba iluminada y la puerta entornada. La abri con curiosidad y vi algo que no me esperaba. Era la chica pija de antes, Claire con otro chico que también iba a música conmigo, Cameron. Estaban tocando el piano a dos manos, una melodía lenta y relajante, de las que me gustaban a mi. Cerré la puerta antes de que se diesen cuenta y seguí mi camino. Cameron y Claire no eran novios pero con lo que acababa de ver quedaba todo claro. Ella es cruel pero él...nunca miraba mal a la gente a pesar de ser un niño rico y sonreía a menudo. Además era muy guapo, tenía el pelo castaño y los ojos más verdes que había visto nunca. Pero lo que me había llamado la atención era la compenetración que tenían los dos juntos, -parece que él es el único que le saca la parte agradable-. Sintiendome mal me fui a dormir, demasiadas emociones en una tarde.

Cuando todos se fueron a dormir, yo me quede vagando un poco mas por el instituto, salí al patio en busca de aire fresco y encontre lo que andaba buscando. Había una zona de la verja que durante medio minuto no estaba vigilada por ninguna camara de sgeuridad, espere, y salté, saliendod de allí. Empece e a andar por las callejuelas, buscando un buen lugar al que ir, y entré en un bar. Pedí una coca-cola y me la tome tranquilamente, charlando con el camarero. Claramente, no le dije que era del internado, ni que demonios hacía fuera a estas horas, solo le dije que estaba de paseo. Cuando termine volví a esa zona de la verja, espere, y volví a entrar, tenía que avisar a Tom de esto, pero lo mejor era dejarle dormir. Me senté bajo un arbol del patio, me puse mi musica, y me quede alli hasta eso de las 5 de la mañana, cuando decidí ir a la habitacion. Me levanté y entre en el pabellon pero algo me paro. Un ruido.

-¿Hola?-Silencio

Comencé a andar al lugar de donde lo había oido. La sala de profesores. Abrí la puerta sigilosamente y mire en el interior. Una tenue luz iluminaba un trozo de la mesa, y alli, sentada en una silla estaba ella. No sabia de que era profesora, pero quería que em diese clase, no era muy alta, pero era preciosa, pelo largo negro, ojos grandes verdes, una suave piel blanca, y su concentración atraida por un libro, no sabía cual. Sin querer, al echarme hacia atras hice ruido y ella de giró.

-¿Quien eres tu?

-¿Yo?-Tragué saliva-Na-nadie, solo estaba dando uan vuelta y.. yo no puedo dormir..

-Vete a la habiatción, anda, no puedes estar por los pasillos a esta hora.

Asentí y salí de alli, de pronto mi corazon estaba a mil por hora y no sabía como pararlo. Entré en la habiatción, me puse el pijama con cuidado de no despertar a nadie y em tumbé en la cama, donde me quedé mirando al techo.

Me levanté alrededor de las ocho con un pensamiento en la cabeza: anoche no me había acordado de llamar a mis padres. Sinceramente, cada vez me importaba menos, ya que ellos tampoco se molestaban en llamar. Sabía que la culpa no era suya, que en realidad estaban muy ocupados, pero sentía que Matt y yo no les importábamos lo suficiente como para dejar todo el trabajo por un rato.
Empecé a marcar el número en la habitación, pero como no quería despertar a nadie, me vestí y bajé al patio. Una vez allí lo único que conseguí fue escuchar la voz del contestador automático. Decidí dejarles un mensaje para ver si de una vez mostraban algo de interés.
-¿Podríais molestaros en llamar a vuestro hijo, no?-dije cabreada, y colgué.
Cuando dejé el móvil le eché un vistazo al resto del patio y me di cuenta que a pocos metros se encontraba un chico cuyo nombre no me había esforzado en aprender.
-¿Qué miras?

Había dormido fatal, sin parar de dar vueltas..-genial, las horas que tenia para relajarme no han servido de nada.
Me levante y me duché y cuando miré el reloj eran las ocho todavía. Como no tenía nada que hacer y la habitación me agobiaba decidí irme al jardín.
El internado aun dormia y había un silencio continuo que solo se rompía con el sonido de mis pasos y el viento que entraba por un ventanal abierto.
Cuando salí oí gente que hablaba y efectivamente al pasar la esquina allí estaban. Era de nuevo Claire y también estaba Tom, que iba a música conmigo, al igual que ella. Iba a dar la vuelta e irme pero me di con la columna y me caí torpemente. Demasiado tarde, se habían vuelto hacia mi y me miraban...él con gesto gracioso y ella como pensando "es penosa".
No paraba de pensar en "tierra trágame". Cuando me reincorporé apenas pude decir nada.
-Y-o, yyya me ib-b-ba.

-Soy yo la que se va. Y tú prueba a cambiarte de chaqueta.-dije mientras les daba la espalda y caminaba hacia el edificio.¿Qué estaba haciendo con esa gente? Nunca había hablado con ellos, ni tenía ganas de hacerlo. Tenía bastante claro que la chica era una friki, nunca la había visto hablar con nadie y siempre estaba leyendo o estudiando; sobresalía por lo "marginada" que estaba. El otro no tenía nada de especial, simplemente era invisible.
Por la forma en que me miraban podía imaginarme lo que pensaban de mí, y tampoco me iba a esforzar en cambiar esa opinión.
Subí a la habitación, me tumbé en la cama y dejé pasar el tiempo.

La vi alejarse y me quedé parada sin saber que hacer, estaba bloqueada, no reaccionaba...había sido una situación demasiado ridícula...sobre todo porque estaba Claire delante y sus miradas se clavaban como cuchillos afilados.
Solo reaccioné cuando Tom se rió. No estaba segura si de mi o de Claire. Aunque votaba por lo primero. Le miré sin decir nada, no era capaz. Ahora no reía pero seguía teniendo la sonrisita estúpida. No había hablado con él nunca ni sabía como era ni de qué iba, lo único que sabía de él es que tenía un grupo de amigos con los que se reía a todas horas, el típico chico graciosillo. El estar con él en esa situación me resultaba tan molesto e incómodo que me fui antes de que abriese la boca.

No había dormido en toda la noche, había estado en la habitación hasta las 7 y luego me había largado al atico del edificio de las habitaciones femeninas, desde alli se podía evr todo el recinto y parte de la ciudad. Era un paisaje rpecioso, era lo que mas me gustaba en el mundo, los paisajes. Me apse allí la mayoría del dia, hasta casi las once de la noche, no me importaba no comer. Había ido a hablar con Tom un par de hoas antes para contarle mi hallazgo y despues había vuelto aqui, era un lugar al que huir. Cuando me cansé bajé al patio. Estuve por alli deambulando hasta las 4 de la mañana, que me fuí al salon de actos, me quede un rato mirando el escenario hasta que sono mi movil, era un mensaje. ''Lo siento, no iremos a sacarte como prometimos, te hemos dado en adopcion, borra nuestros numeors, ahroa eres responsabilidad del internado''. Genial, otra vez igual. Lancé el movil al suelo y salí corriendo, me encerre en uno de los baños, sin ganas de salir, sin ganas de hacer nada, pero sin ganas de llorar, solo quería gritar, y eso hice...

-¡¡CAPULLOS!!-evidentemente, no iba para nadie del coelgio, epro al parecer me oyeron. Oi pasos y la voz d eun profesor.

-¿Que has dicho? ¡No puedes estar aqui! ¡Voy a avisar al director!


Despeus de unos minutos, me llevaron casi a rrastras al despacho, donde em calló una buena bronca, cuando por fin me dejaron salir me dirigí a la habitación, pero no me atreví a entrar, no tenía ganas, y seguí dembulando, en silencio, por el pasillo.

Ya era lunes y estábamos todos en el patio, listos para la excursión. Yo solo había ido una vez, pero por lo visto cada año los más mayores pasaban una semana entera en el campo, arreglándoselas como podían. Había estado temiendo este día todo el curso, principalmente porque no encontraba muy divertido estar totalmente incomunicada. Por no hablar del aburrimiento, y de que los grupos los hacían los profesores. No había posibilidad de cambiarse, por lo que si no tenías suerte...
-Grupo 2: Claire.-era el profesor de francés, que ya estaba organizándonos. Me alejé de Amber y Ashley que intentaron cogerme del brazo mientras se reían y susurraban "no, no, no, ignóralo, no vayas".-Ribel.-¿Quién era Ribel? Lo recordé cuando vi a la chica friki acercarse a mí. No estaba segura de que fuera a soportar ver esa ropa siete días seguidos. Esperaba que los demás fueran un poco mejores, pero la cosa no iba bien.-Shane.-Dios. Sin comentarios. Como si no tuviera suficiente con soportarla en la habitación. Esto iba a ser una tortura.-Tom.-No podía ser cierto. Lo habían hecho aposta. Shane y Tom se acercaron al grupo. Pfff...- y...por último, Cameron.
Se acercó sonriendo y se puso a mi lado. Por fin, tenía que haber alguien que mereciera la pena, con él todo iba a ser un poco menos insoportable. O eso esperaba.

Cuando terminaron de hacer todos los grupos viajamos hasta el monte, nos dieron la misma charla del año pasado y nos dejaron allí. Éramos "libres".

Había estado toda la mañana amargada. quería irme, desaparecer... pero no podía. Ibamos de excursión 7 días a un monte, hasta ahí maravilloso, pero ibamos por grupos y los escogiesen los profesores o no, a mi me daba igual, no tenía ni un solo amigo.
Los profesores empezaron a formar los grupos y cuando pensé que nada podía ir peor me nombraron y señalaron hacía lo que había temido todo el rato, a Claire.
Me situé a su lado sin mirarla y agachando la cabeza. Contuve las lágrimas para no llorar de rabia. Entonces siguieron nombrando. Tom,-no, esto va de mal en peor (pensando), Shane...no sabía si eso era malo o bueno, esa chica me había defendido el otro día pero tal vez las cosas cambiasen en estos siete dias. Y por último nombraron a Cameron. Oir ese nombre fue música a mis oidos, pero me ignoró completamente y se puso al lado de Claire sin dejar de mirarla. Esto iba a ser duro.
Cuando estuvieron todos los grupos listos, nos separamos y cada uno cogió una ruta.

Nos separamos del resto y empezamso a andar por mitad del bsoque, en busca de un buen sitio en el que acampar. Era una mierda, me había tocado con los dos pijos cursis del instituto, la chica nerd con la que todos se metían y a la que me tocaría defender y con Tom, que ultimamente estaba mas pasota que nunca, nada podía ir a peor. Despues de pensar esto, sono un trueno y comenzó a llover. Genial, soy gafe. Llegamos a una pequeña formación rocosa que taparía las tiendas de la lluvia y me paré.

-Creo que este es el mejro lugar para acamapr ¿Vale?

Comenzamos a hacer las tiendas y cuando terminamos les miré.

-A ver, vamos a tener clarito una serie de normas. Nadie se va a meter con Ribel ¿Entendido? Y vosotros dos, pijos, no vais a hacer ni un puñetero comentario sobre la ropa que lleve nadie ¿Clarito? Ah, y como a alguein se le ocurra la genial idea de gastar bromitas o jdoer alguna tienda, me lo cargo.

Estaba un poco borde, lo admito. ¿Pero que coño querían? Me habían vuelto a abandonar unos estupidos ''padres'' asquerosos, no iba a aguantar demasiado.

Todos nos quedamos mirando a Shane extrañados. A ver, ya sabía que era borde y a veces (muy) desagradable. Pero no tanto y sin ninguna razón aparente. ¿Qué se creía?
Antes de que nadie contestara Cam se levantó y se puso enfrente de Shane.
-Tú también deberías tener varias cosas claras. Primero, las normas no las pones tú, en todo caso las decidimos en grupo. Segundo, con Ribel no se ha metido nadie ni creo que lo vayamos a hacer.-dijo mirándonos a todos.-Ah, lo de pijos te lo ahorras y te molestas en aprenderte nuestros nombres igual que nos hemos aprendido el tuyo. Y no hace falta que seas tan borde, no impresionas a nadie y además no te pega.

¿Que? ¿Que demonios se había creido este niñito afeminado de papa? Me acerqué furiosa a él, le agarré de la chaqueta y le miré de forma amenazante.

-Mira, niño afeminado de papa. A mi nadie me habla así ¿Vale? Si no te gustan las normas, te jodes, a demas, yo no he epdido que em pongan en el grupo de un marica que seguro que se acojona con una abeja ¿Vale?

Me alejé de él, de todos, y me senté en una roca, estaba demasiado cabreada como para tener que dar explicaciones a nadie y no quería oir mas replicas ni absurdos comentarios de niños mimados. Tal vez me había pasado, pero no había vuelta atrás, me fijé que hasta Tom me miraba sorperindo. Ya daba todo igual.

Presencié la absurda discusión sin intervenir ni hacer acto de presencia. Me senté en una roca y observé. Claire estaba demasiado pendiente de Cameron como para reparar en mi, asi que eso era bueno y Tom estaba más callado y sombrio que de costumbre.
Cameron no era un marica como lo pintaba Shane. Vale que fuese un niño de papá, yo misma pertenecia a una familia así, pero no por eso teniamos que salir todos como Claire y muchos del internado. Él era diferente, eso saltaba a la vista. Mientras, Shane era la típica problemática y rebelde que no dudaba en defender al débil y darle una ostia a quien se la ganase. Aun no sabía como me caia pero lo que había dicho de defenderme me había agradado, aunque desde luego no quería depender de nadie.
Cuando terminaron de discutir, Shane se alejó del grupo y Cameron se puso a hablar con Claire.
Como supuse que ya se le pasaria y volvería, saqué de mi mochila el manga 19 de Naruto. Menos mal que me los había traido.

Después de un rato pensando, me levanté de la roca y comencé a andar, lejos de allí, me giré para mirarles y sonreí, no iba a verles en toda la semana, les odiaba, bueno, en realidad a Ribel y a Tom no, pero tampoco creo que yo les importase demasiado.

-¡Adiós!-Grité furiosa.

Me alejé con paso rapido, sin mirar atras, no quería estar mas tiempo cerca de ellos.

-¿Dónde cree que va? Como le pase algo será responsabilidad de todos.-dijo Cam siguiendo a Shane con la mirada mientras se alejaba.
-Ya volverá cuando se le pase el cabreo.-dije convencida. No creía que tuviera ganas de dormir sola y a la intemperie en pleno monte. Los cuatro que quedábamos estábamos sentados en las rocas, Tom se levantó diciendo que iba a dar un paseo y la friki seguía con sus cómics un poco más alejada.
Nos quedamos en silencio cinco incómodos minutos, hasta que decidí levantarme. Antes de que llegara a dar un paso Cam me cogió del brazo.
-¿Qué haces?-dije extrañada.
En lugar de contestar me acercó a él y me besó por sorpresa.

Intenté mantener la vista en el manga pero no pude. Lo que vieron mis ojos era demasiado doloroso. Hubiese preferido ver borroso o directamente cerrarlos. El beso duró un eterno minuto y yo, la pobre pringada, había tenido que presenciarlo.
Lo malo ya no era el beso en si, lo malo era que Cameron había sido el que lo había iniciado. De repente se me hizo un nudo en la garganta y se me revolvieron las tripas. Unas ganas inmensas de llorar me invadieron. Me metí en la tienda sin decir nada, se habrían dado cuenta, pero no dejaría que me viesen llorar.

Cuando ya casí iba a anochecer volví al campamento y lo primero que escuche fueron sollozos en la tienda de Ribel. Genial, ya la habian hecho algo. Entré cabreada en la tienda, pensando en la bronca que les iba a ehcar al día siguiente. El resto de la ncohe me la apsé pensando, no podía dormir, así hasta que empezó a salir el sol. Salí de la tienda y mrie la de Tom, no hacía ruido, que raro, la abrí con cuidado y mire dentro, no estaba. Salí rapidamente y empecé a mirar por todas partes ¿Donde se había metido?

-¡¿Tooooom?!-Grité y empecé a correr por los alrededores

Me desperté temprano y lo primero que me encontré al salir de la tienda fue a Shane gritando. No había nadie más fuera.
-¿Puedo preguntar que estás haciendo?
Definitivamente estaba loca e iba a despertar a los demás. En efecto, uno por uno fueron saliendo todos menos Tom, preguntando qué pasaba.

En pocos minutos todos salieron de sus tiendas, mirandome raro.

-¿Puedo preguntar que estás haciendo?-Dijo Claire.

-¿Que que hago? ¡Joder es que no os dais cuenta de nada! ¡Tom no esta! ¡Ha desaparecido!

Continué gritando su nombre, buscando como una loca por los alrededores pero no daba señales de vida y empecé a temerme lo peor. Se había perdido.

Me pasé toda la noche andando por el bosque, no creí que nadie se diese cuenta ahsta que empecé a oir los gritos de Shane, fui rapidamnete para que dejase de estar asustada y al verme me miró mal, parecía muy enfadada.

-Lo siento, no tenía sueño, estaba dando una vuelta-Dije.

La verdad es que no quería preocupar a nadie.