El Alma del angel

Habia estado esperando a Chloe como dos horas, y no habia aparecido. Así que pensé que estaria con riku. Decidí subir a la azotea. De camino me encontré a Riku, pero no me dio tiempo a preguntarle, porque iba con prisa.

-Joder... Ice. ¿Sabes donde está Chloe? No ha venido al entrenamiento y no la he visto abajo. Pensé que estaria con Riku, pero lo acabo de ver bajando. ¿Tienes idea de donde puede estar?

(Alma)
Me quedé mirándola. Estando débil parecía tan poca cosa...
-Cuánto tiempo. ¿Están todos bien?, me han contado que cada día eres más peligrosa, tendré que llevarme cuidado. Aunque aquí solo eres una niña débil.
Di unas vueltas a su alrededor, noté que me clavaba una mirada entre odio y confusión. Vi su ademán de coger la espada.
-Yo que tú no haría eso. No te va a servir de nada. Sacando otro tema...debe fastidiar que te engañen tan suciamente como ha hecho Aqua ¿verdad?. Ay Chloe, que inocente y confiada eres, nos lo has puesto demasiado fácil. Ahora es Aqua quien va a quedarse con tu bonita espada. Bueno, tengo que salir, te he dejado un vaso de agua en el suelo, lo vas a necesitar...demasiado amable estamos siendo contigo...y no, no está envenenada.
Antes de salir me volví de nuevo.
-Disfruta las horas que te quedan pensando en Gawayn .

Miré el lugar por donde había salido Alma hacía unos segundos.
Sus palabras me habían dolido más que cualquier golpe físico, pero no iba a dejar que se diera cuenta.

Ahora todo encajaba, Aqua estaba con ellos, me había traicionado, después de todo...Cogí el vaso que tenía al lado y lo tiré contra la pared. Dios, que tonta había sido. Ni yo misma entendía cómo había podido caer en un trampa así.

Sin saber qué hacer me senté en el suelo. Ahora tendría que estar entrenando con Gawa...

Bajé a toda prisa las escaleras en busca de alguien que me pudiese decir algo sobre Chloe. Nadie sabia absolutamente nada.
Al final, encontré a Elyon. Sabia que podria hacer algo.
-Elyon ¿sabes donde esta Chloe? No ha venido al entrenamiento de espadas y estoy preocupado por ella.
Se paró a pensar un momento...

(Riku)

Había pasado toda la mañana entrenando, y al salir fui a preguntarle a Chloe y Aqua qué tal el examen. No encontré a ninguna de las dos.
Supuse que estarían fuera y no le di mucha importancia, pero cuando se hizo de noche seguían sin aparecer por ningún lado. Recorrí toda la torre buscándolas sin éxito y finalmente opté por preguntarle a Elyon. Chloe me había dicho alguna vez que él podía localizarla.

Cuando llegué estaba allí Gawa. Escuché parte de su pregunta y esperé a que Elyon hablara, puesto que yo le iba a decir lo mismo. Me pareció ver que palidecía antes de decir nada, pero finalmente se dirigió a nosotros.

-Esto...Para que mentiros...Está bastante lejos, en el bosque al oeste de la ciudad, y... no consigo notar su magia.
Allí es donde está Sikial, ¿no?.-Gawa asintió. Elyon suspiró y continuó hablando.-Chicos, no os precipitéis, no salgáis de la torre ni hagáis ninguna estupidez. Trazaremos un plan y la traeremos de vuelta.
Aunque no entiendo qué papel tiene Aqua en todo esto...-dijo para sí, mientras desaparecía escaleras arriba.

(Alma)
Volví a la celda sombría en busca de Chloe.
Cuando pasé por la pared la luz que deprendía cego a mi prisionera.
-Vamos levanta, Sikial quiere verte.
La empujé y le inmovilicé las manos.
Cuando llegamos Sikial me pidió que la retuviese.
S-Hola Chloe, al fin nos conocemos. Se que eres la mejor alumna del consejo, con diferencia...eres casi tan buena como lo era yo. Ese idiota de Elyon estará encantado contigo.
Hubo unos minutos de silencio. No dejé hablar a Chloe. Unos instantes después vino Aqua.
S-Hola Aqua, he de felicitarte...has hecho un buen trabajo trayéndome a una rehén tan peligrosa, aunque todos los del consejo no tardaran en venir...y preséntate tu misma, ya sabes.
Donde un momento antes había una chica bonita de cabello rubio ondulado y ojos azules, apareció una joven no menos guapa con el pelo Azul y los ojos verdes con vetas violetas. Eran unos rasgos propios de algunos habitantes de Azux.
-Bueno Chloe, siento todo el teatro que he montado. Vuelvo a presentarme, soy Nisha. Me exilié a la Tierra un tiempo dedicándome a capturar a todos los que poseían la magia. Aunque a ti no te llegamos a encontrar.
S-Basta de presentaciones. Chloe, necesito que voluntariamente le cedas la espada a Nisha. No se si lo sabes, pero al contrario que Darkness, Brightness no puede ser arrebatada ya que es magia pura...el dueño tiene que pasarla si quiere, sino seguirá en su poder.
Asi que ya lo sabes. Dasela junto con parte de tu magia. Total, vas a morir de todas maneras.

-Pues si voy a morir de todas maneras prefiero que mi espada lo haga conmigo, antes que dejarla en manos de esa. ¬¬

(Alma)
S-Bien, pues si no lo haces por las buenas será por las malas. No podrás decir que no soy generoso. Alma, llévatela a la sala de la "D".
-Ahora mismo, vamos
Antes de llevármela le di una patada para que andase.
Cuando llegamos la puse pegada pared y le até las manos con cadenas.Después desenvainé a Darkness y la alcé.
-Es bonita ¿eh?,en esta sala adquiere todo su poder...Me gustaría clavártela ya de una vez y verte muerta pero te necesitamos para que aceptes dársela a Nisha. bueno, será divertido torturarte .
Le puse el filo en la mejilla izquierda y apreté. Un olor a carne quemada cubrió el ambiente. A veces apretaba los dientes hasta que chirriaban pero daba igual, el dolor era demasiado fuerte, aun así la condenada no gritaba. La pasé poco a poco por distintas partes de la cara a la vez que me reía.
-Vas a quedar preciosa, tanto que Gawayn no podrá dejar de mirarte...dime ¿lo habeis hecho ya? ¿Te ha dejado embarazada de un engendro? jajaja, pobre niño, con una madre así...

Se quedó un rato mirándome, esperando a que contestara.
Comprobé que en aquella sala, al igual que la anterior, no podía usar mi magia. Esta era peor, porque cada vez que intentaba algún hechizo, notaba cómo la magia se volvía contra mí.

-Al menos quedaré mejor que tú, y si todo esto lo haces por celos, me das pena.
Puedes seguir torturándome hasta que te aburras, nunca voy a ceder mi espada.

Le di un guantazo en la cara, no pude contenerme ante el comentario.
-Serás perra...tu te lo has buscado.
Comencé a clavarle la espada en la pantorrilla, ahí el dolor era más intenso, hasta que vino Sikial.
S-Para Alma, por el momento no la vamos a torturar más. Tenemos que hablar.

Fui buscando a todos, y diciéndoles donde estaba Chloe y que teniamos que ir a rescatarla. Logicamente, aceptaron. Nos fuimos preparando todos. A Elyon se le ocurrio llevar tambien a los mejores alumnos de todas las clases y vaciar la armeria. Poco a poco, todos nos fuimos equipando. Armaduras, cascos, lanzas... Tras unas horas, estabamos todos preparados.
-¿Ya sabemos que vamos a hacer?

Sikial entró en la sala y se la llevó a una en la que nunca había entrado. Mientras, nos mandó a mi y a Nisha para que avisásemos a los 300 reclutados.
Pronto se pusieron camino de la sede. Nosotras nos quedamos en las afueras del ataque.
(Sikial)
-Chloe, ahora vas a sufrir un poco, un poco más que ahora...

Salimos de la sala.
Sentí como mi magia volvía a recorrer mi cuerpo, curándome las heridas, mientras caminábamos por una especie de túnel. Seguía atada y estaba demasiado débil como para intentar nada, y Sikial lo sabía, porque ni siquiera me miraba.
Se detuvo enfrente de una puerta de metal, rojiza, con una D en el centro.

(Sikial)
Arrojé a Chloe a una sala rodeada de fuego que tenia un color entre rojo y negro.
-Tranquila, este fuego no mata, solo transforma tu magia. Voy a traer a Nisha y le vas a dar la espada.
Antes de cerrar la puerta me fije que en su cara no había herida alguna. Se las había curado al salir de la sala.
(Nisha)
-Chloe, dame la espada...¿que necesidad tienes de sufrir tontamente?
En vez de acceder a dármela, como veía venir, me rehuyó.
Me quedé esperando resignada.
-Pues para ti haces, yo lo decía por tu bien, ahora tengo que irme...Sikial me necesita.
Salí corriendo en dirección al bosque. La sede se acercaba.

Asentimos todos a la vez mientras nos mirabamos unos otros...y en un instante, ya estabamos todos delante de la entrada de la cueva.
Como era de esperar ya habia gente fuera...pero lo extraño es que solo eran dos personas: Alma y...aquel cabello azul como el zafiro, y esos ojos verdes con aquellas caracteristicas vetas violetas:
- Tu, maldita p...como te atreves a aparecer aqui despues de lo que me hiciste - dije observandola con una mirada tan cargada de odio que habria podido fulminar a un dios.
En aquel momento supe como ibamos a distribuirnos: Gawa iria a por Alma (se la tenia jurada), Ice iria a por Sikial (sabia que ya controlaba su impulsividad, confiaba en el), mientras que Elyon se encargaria de sacar a Chloe de donde estuviera. Riku derribaria a una docena de personas normales que se habian unido a la causa de Sikial, y por ultimo, yo me encargaria de...Al tiempo que me lanzaba contra ella, le lance una sola pregunta:
- ¿Como te llamas? - me gustaria saber cual era el nombre de la persona que no iba a sobrevivir a aquel dia...

-Mi verdadero nombre es Nisha, aunque dudo que eso importe cuando el que vas a morir eres tu.Mira, lo que te hice no fue muy correcto pero era mi trabajo cuando estaba en la Tierra y tenía que obedecer, ahora actuo por mi cuenta, aunque soy aliada de Sikial.
Empezamos a dar vueltas en círculos mirándonos fijamente mientras la batalla lo envolvía todo a nuestro alrededor.

¿Que sere yo el que muera? No me hagas reir, todavia no sabes de lo que soy capaz... pense mientras analizaba la situacion.
Estaba intentando entrar en mi mente, pero no le iba a resultar tan facil. Ya habia ensayado aquellas circunstancias con Chloe en alguna ocasion y habia aprendido a poner barreras psiquicas en mi mente.
Aunque no me cabe duda que de haber sido Chloe contra la que me estuviera enfrentando, no habrian servido de mucho...
Arranco un trozo de tierra y me lo lanzo con la mente.
- ¿De verdad piensas atacarme con lo que mejor controla mi magia? - dije al tiempo que ordenaba al bloque que se detuviera y cambiara de rumbo

Sikial tenía razón, el fuego no me quemaba, pero sí quemaba mi magia. Según lo que había dicho antes de salir, si me quedaba allí el tiempo suficiente acabaría por volverse oscura.
De repente la sala empezó a temblar, y el fuego actuaba con más fuerza. El dolor era insoportable, y no podía hacer nada por evitarlo...

(Riku)

Antes de llegar donde estaban todos peleando Elyon me detuvo.

-Ven, te necesito.

Lo seguí a través del bosque. Caminamos en círculo evitando la batalla, hasta colocarnos de manera que Alma, Sikial y los demás nos dieran la espalda, bastante alejados.
La entrada se encontraba cerca, pero entre esta y nosotros había una docena de personas, mirándonos fijamente y dispuestas a atacar. Desenvainé mi espada y en ese momento se abalanzaron contra nosotros. No tenían técnica, y actuaban de forma desordenada, por lo que fue fácil reducirlos. Pasamos entre ellos dejando los cuerpos atrás y Elyon formuló un hechizo que nos permitió entrar en la cueva.
En ese momento Sikial se volvió, pero antes de que pudiera hacer nada nos internamos en unos pasillos vacíos, con muy poca luz.

Tan solo llegar, supe a donde dirigirme. Su presencia se olía en el aire, y podía notar mientras corría como el poder que emanaba chocaba contra mi piel, a bocanadas calientes. Cada vez estuve más cerca, hasta que le encontré tras un muro de la guarida. No tuve porqué derribarlo. Él lo hizo para ofrecerme una sonrisa sarcástica al sentir también mi presencia.
- Vaya... veo que Keith no ha venido. Una pena. En fin, todos nos hacemos mayores, es ley de vida- Se rió sonoramente, mientras yo apretaba los puños en torno a Ëscarcha- Solo espero que haya dejado un digno contrincante en ti.

La saqué de su vaina, mas que harto de escuchar aquellas estupideces.
- Espera lo que quieras, pero no saldrás con vida de ésta.

(Riku)
Iba a preguntar cómo íbamos a orientarnos allí, pero Elyon me hizo callar.
Se detuvo y cerró los ojos un minuto. Acto seguido empezó a recorrer con paso ligero los pasadizos, parecía saber exactamente dónde dirigirse. Utilizó infinidad de hechizos para abrir cada una de las puertas que nos cerraban el paso, pero no estaba cansado.
A la media hora de andar se paró en seco, y yo casi me choco con él.
Estábamos delante de la entrada a otra sala, aunque esta era más extraña, había una D sobre ella.
El silencio era total, y por la tensión de Elyon, supe quien estaba al otro lado.
Utilizó un hechizo que hizo temblar todas las paredes, comprendí que esa era la única manera de sacarla de allí. Esa puerta no iba abrirse ante nadie más que Sikial, a no ser que fuera destruida.
Al ver el interior me sobrecogí, todo eran...llamas. Descubrí a Chloe en el suelo, inconsciente.

-Vamos, sácala de ahí, no vas a quemarte. Yo no puedo entrar-.me dijo, como si fuera algo lógico. Entré rápidamente y noté cómo el fuego no me hacía nada...Era extraño. Salí con Chloe en brazos, y Elyon volvió a hablar.-Llévala hasta la entrada de la cueva, pero no salgas. Sikial ya sabe que estamos aquí y estará esperando. Voy a encargarme de esta sala, te alcanzaré en unos minutos.

Salí corriendo hacia la salida, intentando recordar por donde habíamos pasado. No pude evitar mirar a Chloe...Me preguntaba qué le habían hecho las llamas, y cuándo despertaría.
Me detuve al ver la luz que provenía del exterior, y esperé a que Elyon volviera. Podía oír un ruido lejano. Suponía que el mago estaba destruyendo la sala esa, fuera lo que fuese lo que había dentro.

(Aqua)
-Te atacaré de todas las maneras posibles y basta de hablar.
Seguimos un buen rato utilizando todas las técnicas mágicas que sabíamos y usando nuestro poder al máximo, estaba sin aliento. No podía más, asi que opté por lo más cobarde y sensato a la vez. Abrí un campo mental que me llevaría en cuestión de segundos a la Tierra de nuevo.
Antes de abrirlo le dirigí unas palabras a Artemis.
-Pronto nos veremos.

No pensaba dejarla escapar tan facilmente.
Llame a la naturaleza que nos rodeaba y senti como en el acto esta respondia a mis poderes.
Sin previo aviso, las raices de una enorme secuoya que se encontraba a menos de 10 metros, salieron disparadas para agarrar a Aqua antes de que escapara.
Pero para mi desilusion estas llegaron justo en el momento en el que el portal se cerraba delante de mis narices.
No se como explicarlo, pero fue como si en aquel momento, el poder de ambas magias chocaran provocando tal onda expansiva magica, que note como esta me impulsaba para atras y me empotraba contra el muro mas cercano de la cueva.
Tras levantarme senti como la furia me embargaba, hasta el punto de creerme capaz de atravesar esta y la dimension a la que habia cruzado Aqua.
Sin apenas concentrarme y por impulso, combine los cuatro elementos y los lance en forma de rayo, donde minutos antes Aqua habia estado. Pero no sirvio de nada, este se estrello contra la enorme secuoya haciendola arder al instante.
En aquel momento reaccione extinguiendo el fuego y sanando al arbol con mi propia magia, mientras le pedia perdon en silencio. Por extraño que pudiera parecer y al contrario de lo que pensaban la mayoria de las personas, las plantas tambien sienten y empatizan mas con los seres vivos de lo que nosotros somos capaces. Solo por eso somos capaces de usar su poder
Por otro lado, algo habia cambiado aquella vez: no habia sido yo el que habia huido del combate. Y la proxima vez, ninguno lo haria